Este año celebramos el cuarto centenario de la plaza mayor de Madrid. Situada en la confluencia de las calles Toledo y Atocha. Inicialmente se encontraba a las afueras de la muralla de la villa medieval, y en ella se celebraba el mercado. Fue conocida como la Plaza de Arrabal, por el emplazamiento y su uso inicial.
En 1580 fué Felipe II quien decidió remodelar la plaza, y para ello se lo encargó a Juan de Herrera. El primer edificio que se construyó fue la casa de la Panadería (actual sede de la empresa de promoción turística de la ciudad).
Debido a los tres incendios que ha sufrido la plaza, ha tenido variaciones a lo largo de su historia, hasta la reconstrucción por parte de Juan Villanueva en su configuración actual.
En el centro de la plaza hay un estatua de Felipe II, gran promotor de su construcción.
Una de las características que tiene la plaza son sus accesos, diez en total. El más famoso y conocido es el acceso desde la cava de San Miguel, el Arco de cuchilleros. Éste se construyó cuando Juan de Villanueva decidió cerrar la plaza completamente y colocando las arcadas que dan acceso a la misma. El nombre del arco es por que la calle a la que sale, antiguamente estaban ubicados los talleres de cuchilleros. Actualmente desde este arco podemos acceder a la zona de restaurantes y bares de la cava Baja, zona de tapeo típica de Madrid
Los usos que ha tenido la plaza desde su inicio han sido variados. Desde el Mercado de la ciudad medieval, la Casa de la Panadería ha sido tahona principal de la Villa en los bajos, la sede de la Real Academia de Bellas artes de San Fernando. Y la plaza ha sido escenario de corridas de toros autos de fe, ejecuciones públicas y la más reciente, mercadillo navideño.
Sitio de visita imprescindible, no dejen de visitarla cuando vengan a Madrid.